Instituto Nacional de Antropología e Historia
Ubicado originalmente en un área anexa al Centro de Convenciones de esa ciudad, fue inaugurado en 1982, en septiembre de 1988, el pequeño Museo suspendió sus actividades debido a los graves daños generados al edificio por el embate del huracán Gilberto reabrió al público en julio de 1994. Los huracanes que azotaron la costa de Quintana Roo dañaron nuevamente y el museo tuvo que cerrar definitivamente en 2004, 2 de noviembre de 2012 fue inaugurado por el presidente el nuevo recinto.
- La primera sala del Museo está dedicada a la arqueología de Quintana Roo.
- La segunda sala abunda sobre aspectos generales de la civilización maya: su relación con el medio ambiente; el origen, desarrollo y ocaso de sus ciudades; sus actividades económicas.
- La tercera y última sala está dedicada a la presentación de exposiciones temporales vinculadas a la temática.
Podrás visitar una de las colecciones arqueológicas de la cultura maya más significativas del país, conocerás las piezas más relevantes del Estado de Quintana Roo y una selección de piezas emblemáticas de los sitios de Palenque, Chichén Itzá, y Comalcalco, entre otros, se trata del museo más importante que ha ejecutado el Instituto Nacional de Antropología e Historia desde la construcción del Museo Nacional de Antropología (1964) y el Museo del Templo Mayor (1987).
Edificio de diseño vanguardista diseñado por el arquitecto Alberto García Lascurain, manejando el mismo lenguaje arquitectónico. Enfatizando la imagen lineal con muros de celosía en concreto. Los espacios al aire libre te permiten disfrutar del clima de Cancún, sus amplias superficies abiertas, conservando la sensación de resguardo en el recorrido por sus andadores y espacios que disfrutaras. En el acceso al Museo se contemplan esculturas del artista holandés Jan Hendrix, que representa el entorno selvático de la región sobre un espejo de agua.
Las salas de exhibición están rodeadas de los muros que definen también los andadores, cuenta con espacios recubiertos con vidrios resistentes a huracanes, que permiten una magnífica vista de la selva de San Miguelito y la laguna Nichupté.
El acceso al museo se realiza a través de dos rampas, ubicadas en ambos extremos de las salas; también cuenta con 2 elevadores panorámicos.
A través de un sendero que parte del corredor inferior del Museo, se llega a la Zona Arqueológica de San Miguelito este sitio conformado principalmente por estructuras que sostenían casas de madera y palma, donde posiblemente vivían familias antes de la conquista. Palacios con amplios espacios interiores y un vestíbulo con columnas que sostenían un techo plano, arquitectura característica de los edificios construidos entre los siglos XIII y XVI en la costa oriental de Quintana Roo. Estos edificios eran recintos abiertos, en ellos se desempeñaban funciones púbicas. Cuenta con banquetas frente a un adoratorio, en el que se realizaban ceremonias y celebraciones donde la población participa.
La estructura más importante de San Miguelito es un basamento que fue remodelado al menos tres veces durante su ocupación prehispánica, se preservan restos de un templo, que en su tiempo estaba decorado con una cornisa y pintado predominantemente en rojo y azul. El basamento tiene una escalera con alfardas, muy característica del período Posclásico y mira hacia un conjunto de estructuras que, a partir de la orientación de la pirámide, parecerían haber estado relacionadas con el sitio de El Rey.
Se ha logrado integrar la vegetación original de San Miguelito con las áreas de jardines del Museo, por lo que el recorrido se convierte en una experiencia fascinante